A raíz de la anterior crisis del 2008, en la que la pasé realmente mal, es cuando me di cuenta que tenía que cambiar mi relación con el dinero. Por eso cuando las cosas van realmente mal financieramente a veces acarrea discusiones de pareja, sin vacaciones, me llegaron a cortar el agua… Imagínate despertarte un día ir a lavarte la cara y que no tengas agua.

En aquel momento tuve un cambio de chip y fue cuando algo tenía que cambiar, eso fue la clave y gracias a mi empeño y mis ganas de salir de ese agujero hace casi 3 años conseguí la independencia financiera, mi primer objetivo, con la que siempre había soñado.

Todo esto es gracias a manejar bien los tres pilares en los que baso mi método, incluso al principio de mi transformación, aún ganando poco dinero. Solo hay que aprender a manejarlo bien.